El 27 de mayo, la Comisión Europea presentó las esperadas propuestas del Plan de Recuperación Económica, denominado en inglés Next Generation EU, para hacer frente al grave impacto económico de la COVID-19.

En síntesis, el paquete de medidas está integrado por:

La Comisión Europea propone que el nuevo instrumento de financiación esté dotado con 750.000 millones de euros, que será financiado a través de emisión de deuda. De dichos 750.000 millones, 500.000 millones se asignarán enforma de ayudas; y 250.000 millones de euros vía préstamos a los Estados miembros.

El Plan está centrado en tres pilares:

  • Un primer pilar de inversiones y reformas divido en un Fondo de Resistencia y Recuperación (560.000 millones de euros); y un complemento denominado React-EU (55.000 millones de euros).
  • Un segundo pilar de reactivación de la economía, integrado por dos fondos: un Instrumento de Apoyo a la Solvencia (31.000 millones de euro), destinado a las empresas en las regiones más afectadas por el Covid-19; y un nuevo Fondo de Inversión Estratégica (15.000 millones de euros). Además, en este pilar se integra la actualización del Programa InvestEU.
  • Un tercer pilar enfocado a las lecciones aprendidas tras la crisis, que integra, entre otros, un nuevo programa de salud (EU4Health), que contará con un presupuesto de 9.400 millones), y un refuerzo del programa Horizonte Europa (94.400 millones de euros).

El próximo paso es la negociación de dicho Plan con y entre los Estados miembros, siendo el Consejo Europeo de 19 de junio la siguiente cita importante para lograr su aprobación en tiempo y forma.